Conocemos bien cómo se encuentra la náutica en España, pero también es relevante saber como les va a nuestros vecinos y tratar de sacar conclusiones de estas diferencias.
La producción de barcos en España sigue muerta, pero en este último período, otras actividades como la compra-venta de barcos de ocasión se han mantenido con un buen nivel deoperaciones, aunque los márgenes han |
menguado significativamente dada la fuerte competencia. Durante 2012, las ventas de ocasión han supuesto el 70% de todas las operaciones de barcos en España. En la primera mitad del 2013 se han registrado 1.990 embarcaciones en total. Así las cosas, el único camino posible para la supervivencia de los astilleros, es tratar de abrir mercado en el extranjero. La fuerte crisis en España junto con la alta fiscalidad que incrementa el precio de los barcos de más de 8 metros en un 33% ha sumido al sector en un desastre.
Existe alguna buena nueva, como la eliminación del 12% de matriculación para los barcos de empresas de chárter. Algo es algo, pero esto resulta ciertamente insuficiente para animar un sector tan castigado por el Estado. Aunque las cifras de resultados de las empresas de chárter indican un 27% de crecimiento en 2012, lo cierto es que en esta temporada 2013, las cifras van a salir mucho peor paradas, como hemos podido contrastarcon numerosas empresas del sector. Este verano la competencia en Baleares ha sido feroz y la bajada de precios, y por tanto la caída de márgenes, ha resultado despiadada. Ya en el primer semestre 2013 la bajada medía era de un -22%... y esperemos a ver las cifras de este verano…
La eliminación del impuesto de matriculación para barcos de chárter debería suponer el regreso a las Baleares de importantes operadores y agencias internacionales que tenían vetadas nuestras aguas por miedo a caer en manos de las aduanas Españolas. Existen 767 yates de más 24 metros dedicados al chárter de lujo en el Mediterráneo de las cuales muchos de ellos debería trabajar en nuestras aguas e islas en las que ahora sólo operan 11 barcos.
La realidad francesa
Aunque ha capeado relativamente bien la crisis internacional, hace solo unos meses que Francia entró oficialmente en recesión para salir de ella poco después, pero con un 11% de paro, reflejando lo que la industria náutica francesa ya anticipaba. Según la asociación de industrias náuticas francesas FIN la cifra de negocio en la producción de barcos de recreo cayó un 14% en 2012 hasta un volumen de 780 millones de euros. El mercado interior se contrajo un 17% hasta 250 millones de euros y el mercado de exportaciones bajó un 12%.
El consumidor francés conoce la situación de sus vecinos España e Italia y pospone su decisión de compra a la espera de cómo evoluciona la situación económica. En los últimos meses la situación ha empeorado y según las empresas náuticas el mercado ha caído del orden de un -25%, salvo las empresas de chárter que consiguen mantener las cifras de negocio.
Sin embargo el sector de los catamaranes se mantiene sorprendentemente sano, fruto de la gran demanda de este tipo de embarcaciones. El incremento en la demanda de países como USA que ya está en claro crecimiento a pesas de su actual crisis de deuda ha arrastrado a astillero como Fontaine Pajot con incrementos de un 8% en su producción. Los mercados asiáticos y centroamericanos en los que el grupo Beneteau tiene una fuerte demanda ayudan también a suavizar las cifras negativas y en estos momentos representan el 36% del volumen total de ventas, frente a 26% del año pasado.
Italia; El desastre
Todo un paradigma en la náutica europea, el país mediterráneo por excelencia ha sufrido caídas y desastres sobre su antaña saneada industria de la náutica de recreo. Pero aún con todo, su volumen de negocio alcanza los 2.500 millones de euros gracias al mercado de exportación, con un descenso del -27% y una caída acumulada del-60% respecto al año 2008. Más de la mitad del volumen de negocio de la náutica de recreo en Italia, el 52% corresponde a la producción de barcos nuevos por los astilleros italianos. En el año 2008 la mitad de los barcos producidos en Italia eran comprados por italianos, frente al 2012 con un 86% de venta en el extranjero, y se espera un mayor porcentaje para este año, lo cual indica el alto nivel de aceptación de las marcas italianas, además de darnos una idea del profundo desastre del mercado interior.
El mercado es especialmente complicado debido a los numerosos embargos de barcos seminuevos por parte de muchos bancos italianos, como consecuencia de leasings impagados, que inundan el mercado con ofertas demoledoramente bajas, lo cual cierra las puertas a las ventas de barcos nuevos.
Afortunadamente los fabricantes de equipos y accesorios se defienden bien con un volumen de exportación del 50%.También el sector de los grandes megayates funciona correctamente, pues en este segmento de ventas los armadores no sufren la crisis en la misma intensidad. Por ejemplo el astillero SanLorenzo ha conseguido vender 37 unidades de más de 24 metros de eslora, de los cuales sólo 2 para armadores italianos.
Alemania se defiende de la caída
Aunque durante los primeros años de crisis Alemania, consiguió mantener un moderado crecimiento hasta 2012 con un volumen de negocio de unos 1.750 millones de Euros, la fuerte dependencia de sus marcas exportadoras a Europa en un 85% se ha hecho finalmente notar. La crisis de los países llamados periféricos arrastra finalmente a Alemania con una caída del -22% en 2012, lo cual significa una cifra de ventas de 9.777 barcos.
Pero la crisis de consumo interno no es tan fuerte en el país germano ya que los alemanes compraron en 2012 un 15% más de barcos importados hasta alcanzar las 13.451 unidades. Se nota que su economía va relativamente bien y refleja los niveles de paro más bajos de Europa, así como una baja inflación de sólo el 1,46%.
2013 ha sido un año raro con un verano tardío y por tanto un volumen de negocio menor, lo cual generará unas cifras de resultados para 2013 menores a las obtenidas en 2012 en torno al -5% tras dos años planos de estabilidad.
El gobierno Alemán está suavizando la normativa para facilitar el acceso a los nuevos aficionados a la náutica eliminando cualquier tipo de licencia para navegar en aguas interiores con potencias de hasta 15 CVs. El resultado ha sido más que significativo al cuadriplicarse la venta de fuera bordas de justamente hasta 15 caballos, con un 20% de nuevos armadores llegados al mundo de la náutica. El dato es importante y refleja la correlación directa entre legislación y economía de mercado.
Los mercados de capitales alemanes están activos como demuestra la adquisición del astillero inglés Sealine por parte del grupo inversor alemán Aurelius, ya dueña del astillero HanseYachts, que ya compró a su vez las importantes marcas Moody, Dehler o Fjord. La compra de Sealine refleja la afición en Europa por los barcos de motor, ya que un 80% de los barcos vendidos en nuestro continente son motoras de todas las esloras. Incluso se aprecia una clara tendencia hacia el crecimiento de este sector frente a la vela con un crecimiento neto de18% de aficionados que se pasan de la vela a motor.
Inglaterra con alegría en el sector
Estar planos con incluso un incremento del 0,3% significa un resultado estupendo si lo comparamos con lo que nos ha tocado vivir en España. Nada menos que una cifra global de 2.855 millones de libras esterlinas según la British Marine Federation. Casi el 40% de las marcas comerciales, entre las cuales muchos fabricantes de neumáticas y barcos de pequeñas esloras, indican crecimientos moderados en sus cifras de negocio durante los últimos 6 meses, frente a un 28% que indican ligeros descensos. Los fabricantes de megayates también muestran su felicidad al conocer cifras positivas, que demuestran la buena acogida en el mercado de los países emergentes BRICS, paralas marcas británicas como Sunseeker o Princess.
En Junio de este año, la empresa China Wanda adquirió Sunseeker por 320 millones de libras esterlinas comprometiéndose a mantener toda la producción en Inglaterra. Las marcas británicas exportan un 35% de su producción, lo cual apoya su mercado interno que muestra signos de recuperación.
Portugal lastrada por su fiscalidad
Ya sabemos que Portugal ha sufrido la crisis tanto como nosotros, con rescate incluido, un decrecimiento de su economía para 2013 de -2,3%, con cifras de paro del 18% de su población activa. El grueso de sus astilleros producen pequeños barcos de motor dirigidos al mercado de los consumidores que más están sufriendo la crisis. Si a este hecho le sumamos que parte de su producción se exportaba a España en donde no se vende nada, y las promulgadas medidas de austeridad por parte del gobierno portugués como el IVA al 23% o la tasa de 2€/año por cada CV de potencia de su barco…
Por si fuera poco el gobierno portugués ha involucionado nuevas medidas reguladoras que dificultan la navegación en determinadas zonas muy turísticas.
Mejor poner las cosas en perspectiva para entender la brutal caída del mercado. EL fabricante Hydrosport producía una media de 70 semirrígidas de entre 4 y 8 metros de eslora durante los años 2006 a 2008, de los cuales 35 eran para armadores portugueses. En 2012 la producción ha sido de 20 barcos con una única venta en Portugal. Afortunadamente para esta empresa las exportaciones han aumentado en 2013 hasta 40 unidades de las cuales sólo una para el mercado interior.
Grecia y su particular debacle
El mercado náutico griego continúa estancado cerca del nivel más bajos mientras los impuestos y el precio de las gasolinas siguen trepando. 2013 no ha sido el año de la recuperación como tampoco lo ha sido para España. La confianza del consumidor sigue por los suelos, como en España, si bien el mercado de megayates parece que poco a poco vuelve a mostrar interés por la adquisición. También, como ocurre en España, la venta de barcos de ocasión se ha mantenido con buena actividad gracias al mercado de armadores extranjeros ávidos de conseguir chollos,especialmente en barcos de más de 5 años de antigüedad.
Los nuevos impuestos decretados sobre los barcos, lejos de conseguir ingresos para el estado han conseguido espantar del territorio a demasiados armadores que han llevado sus barcos a otros países cercanos como Turquía, antes que tenerse que doblegar a la presión impositiva del gobierno. España debería tomar buena nota respecto a los impuestos en la venta de barcos, así como a las altas tasas impuestas en los puertos deportivos, si no queremos despertar una corriente de emigración portuaria paralela. Tunez por ejemplo está demasiado cerca y ofrece costas y precios sumamente atractivos.
Turquía y su dependencia con Europa
Aunque no sea país europeo, su cercanía e importante vinculación con el mercado náutico de Europa aconsejan analizar su mercado que ha descendido un -65% comparado con las cifras de 2011, a pesar de un crecimiento del país continuado en un 3% anual. Turquía es un gran exportador de barcos de esloras medias y mayores de 24 metros. El número de empleos en el sector ha caído a la mitad. El mercado de consumo interior ha caído drásticamente debido a la inundación de ofertas demasiado baratas dado el sobre stock de barcos en Grecia o en Italia.
Aún con todo, en Turquía sigue existiendo una gran afición por los yates y se persiguen las buenas operaciones de compra-venta debido al notable incremento de aficionados a la náutica. El gobierno turco tiene proyectadocrear 12 nuevas marinas deportivas hasta el año 2015 hasta alcanzar al medio plazo 30.000 nuevos amarres en el año 2023.
Polonia saneada
Es uno de los pocos países europeos con crecimiento y buenas expectativas dado el crecimiento de su economía de 1,1% en 2013 y el 2,3% previsto para 2014. Su mano de obra bien cualificada y barata ha conducido a la instalación de factorías por astilleros tan importantes como el grupo Bénéteau, los Norte Americanos Brunswick, o los noruegos Windy. El 90% de su producción corresponde a barcos de pequeña eslora. Las marcas polacas como Delphia, Galeon, o SunReef famosa por sus lujosos catamaranes, tiene una buena penetración en el mercado. En términos globales la producción ha descendido desde las 22.000 unidades en el momento álgido de 2008 a las actualmente 15.000 unidades.
Como era de esperar dado las bonanzas del mercado de catamaranes, SunReef tiene una nutrida cartera de pedidos. Si el 2012 fue un buen año para este astillero, el 2013 está siendo aún mejor con 12 nuevos modelos en el mercado como el SunReef 80 Carbon. Las nuevas instalaciones de este astillero están dotadas incluso con una máquina CNC capaz de crear moldes de forma automática y de hasta 20 metros de longitud.
La demanda polaca hacia barcos de motor está en aumento en detrimento de los veleros siendo la eslora media los 10 metros.
Checoslovaquia salva el chárter
En recesión durante 2012 con un -1,2% de contracción y con un mercado que ha descendido un 75% respecto a 2008 este país genera un volumen de producción de unos 45 millones de euros. Solo se salva de la quema un astillero que fabrica pequeños barcos de aluminio gracias a su innovación y buenos precios. El chárter también ha ido bien con un crecimiento acumulado del 10% anual. A pesar de no tener costa marítima, Checoslovaquia ofrece 1.600 kilómetros cuadrados de lagos y aguas interiores.
Croacia
Miembro de la UE desde hace sólo unos meses, los croatas ha tenido un buen 2012 aprovechando los problemas económicos de Grecia y la desbandada de armadores italianos que sacaron sus barcos de los puertos de Italia, alarmados por el terror fiscal impuesto por el nuevo gobierno Italiano.
Sea como fuere Croacia ha tenido unos buenos resultados también en 2013 con un importante crecimiento en el sector del turismo náutico y el chárter apoyado por una importante distribución de marinas deportivas a lo largo de los 6.000 kilómetros y las 1.187 de la costa Dálmata. El déficit de marinas deportivas debe desaparecer con la programación hasta 2018 de 30.000 nuevos amarres para los próximos años frente a las 20.000 plazas actuales. Hasta los 10 metros de eslora los barcos no son considerados artículo de lujo y carecen casi de impuestos.
Holanda defiende el mercado de grandes yates
Famosa por la producción de grandes unidades, durante el 2012 perdió un 10% de mercado y para 2013 espera un nuevo descenso en parte generado por el retraso del verano. El mercado de la industria náutica de yates generó en países bajos una cifra de 2.500 millones de euros de los cuales 1.450 millones corresponden a exportaciones que prácticamente no han caído con un pequeño descenso del 5%. La importancia del mercado extranjero queda de manifiesto con la siguiente cifra; En 2012 el 100% de la producción de barcos holandeses de más de 15 metros fue para la exportación, cuando normalmente solía ser la mitad.
Suecia sigue la tónica de europea
Ha podido salir bien parado de la crisis económica pero no ocurre lo mismo con su sector náutico con una caída del -16% respecto a otros años. La mayoría de los barcos comprados por los suecos son importados lo que deja en mal lugar a la producción nacional que se fundamenta en la fabricación de pequeños barcos de hasta 7 metros de eslora. En 2012 exportó casi 3.000 unidades pero para este 2013 se espera una reducción en un 25%.
Otros países como Noruega, Dinamarca y Finlandia siguen la misma tónica en la que cabe destacar de nuevo la tardía llegada del verano que ha afectado a la cifras de venta de forma negativa.
Austria y su alto nivel de vida
La economía austriaca está muy saneada con las cifras de paro más bajas de toda Europa, un alto nivel de vida y una fuerza laboral muy preparada. El desempleo es de solo e, 4,6%. En 2011 su economía creció en un 2,7% y en 2012 un 1%, esperándose para 2013 un porcentaje del 0,3%.
Austria no tiene mar y pocos lagos interiores lo cual indica la poca importancia de este sector que exporta el 99%de su producto hacia Escandinavia y hacia los mercados asiáticos. Austria limita mucho la posibilidad de navegar en sus agua interiores con motores de gasolina y por esta razón astilleros como Frauscher con un volumen de ventas de 8 millones de euros en 2012 apuesta fuerte por la propulsión eléctrica. Para este año espera una mejora del 6% en sus cifras de negocio.
El futuro náutico en España
Vivimos en un país con unas condiciones excepcionales para la náutica con miles de kilómetros de costa y una climatología inmejorable. España debería tener una importante industria náutica, mucho mayor a la que hemos tenido en los últimos años y en gran parte desaparecida por las incorrectas decisiones políticas sobre todo en el ámbito fiscal.
En nuestro país tenemos unas instalaciones industriales muy avanzadas, un gran número de marinas y de puertos deportivos, así como trabajadores muy competentes. Existen empresarios preparados para arriesgar y con muchavisión de futuro. Tenemos gente sumamente creativa capaz de inventar, desarrollar y poner en el mercado nuevas tecnologías….
¿Entonces qué está pasando? La respuesta está en boca de todos. El mejor equipo humano queda arruinado si laclase política está corrupta y desquiciada. Queda claramente demostrado que las fiscalidades “suaves” generan importantes incrementos en las ventas y por tanto entregan mayores recaudaciones globales al computar el factor multiplicativo de los trabajos directos e indirectos. Hay que bajar los impuestos a toda la náutica de recreo y de forma muy urgente.
Así mismo también tiene mucha importancia la legislación en materia de leyes y restricciones a la navegación. Una significativa muestra de ello ha dado Alemania con la abolición de cualquier requisito para navegar hasta con 15 CVs,multiplicando las ventas en un factor de x4 de los fuerabordas de hasta esta potencia, gracias a una sencilla decisión política.
Para la próxima temporada esperamos que la decisión de eliminar el impuesto de matriculación en embarcaciones de chárter impulse con fuerza el mercado de alquiler de grandes yates en nuestras costas. El turista náutico extranjero que visita nuestras costas en grandes barcos de lujo tiene un alto poder adquisitivo y por tanto genera indirectamente una mayor riqueza, 3 veces superior por gasto diario al del turismo masivo que visita nuestras costas, además de consumir servicios náuticos cuya importancia es crucial para generar a su vez mayor economía en el sector de los servicios náuticos.
El gobierno debe dejarse de jaques políticos con otros grupos de la oposición y actuar con valentía reduciendo la fiscalidad en la venta de embarcaciones particulares. Sólo así se reactivarán las ventas y poco a poco los engranajes comenzarán a girar.
Los veleros deberían estar todos ellos exentos del impuesto de matriculación dado su carácter de barcos no contaminantes. Así se ha hecho con la industria de la automoción y nadie se ha llevado las manos a la cabeza. Los barcos a motor debería, por ejemplo, recibir una fiscalidad a partir de los 10 metros de eslora y con una progresión lineal en función de la eslora.
Existen muchos caminos para arreglar la profundísima depresión en que se encuentra sumida la náutica en España. Solo hacen falta… buenos y honrados políticos, que no es poco.
Deja un comentario